El poder de la asesoría profesional marca la diferencia al momento de entrenar y progresar.

Hoy en día, las redes sociales están llenas de rutinas “milagrosas” y desafíos virales de entrenamiento. ¿Te has preguntado si realmente te estás informando eficazmente? Es importante que quien te asesora tenga muy presente que “el cuerpo no es una tendencia, es un sistema complejo que requiere conocimiento, observación y planificación”. Y ahí aparece el verdadero valor del entrenador, con una perspectiva clara en la educación del movimiento, adaptándolo a tus necesidades reales.

El entrenador físico no solo diseña ejercicios o planillas de entrenamiento, ya que debe cumplir con los requerimientos reales de los deportistas que tiene a su cargo. Su función va mucho más allá: observa, evalúa la situación, interpreta rápidamente y adapta el entrenamiento a las necesidades individuales que puedan presentar el o los deportistas. Cada persona tiene un punto de partida distinto, definido por su historial físico–deportivo, su genética, requerimientos específicos de descanso o recuperación, necesidades particulares en el ámbito de la nutrición, nivel de estrés, objetivos personales, entre otros. Con todos estos antecedentes, se vuelve fundamental contar con un análisis experto, criterios y conocimientos de profesionales y técnicos en el ámbito de la salud y el deporte.

Un buen entrenador:

  • Evalúa las capacidades físicas iniciales, con el fin de considerar siempre todos los parámetros basales (punto de partida).
  • Define en conjunto con el deportista objetivos alcanzables y medibles, tanto a corto, mediano como largo plazo.
  • Ajusta la carga y el volumen de trabajo según la respuesta del cuerpo del deportista, siempre tomando en cuenta factores como recuperación, alimentación, nivel de estrés, entre otros.
  • Trabaja en conjunto con otros profesionales para optimizar el proceso. Un profesional del área física siempre debe considerar que el aporte desde otras áreas u otras miradas suma al progreso de las personas.

Así, tal como lo hacen los deportistas de alto rendimiento —quienes modulan su carga de entrenamiento semanal en base a reportes de su staff médico y físico—, cualquier persona puede mejorar su rendimiento cotidiano cuando entrena bajo asesoría profesional. No se trata de entrenar más o más pesado siempre, sino de entrenar mejor.

“Cada profesional cumple su rol y aporta en el sistema”.

El rendimiento físico y el bienestar no dependen de una sola variable: es un proceso multifactorial. Por eso, el trabajo interdisciplinario es clave.

  • El entrenador diseña el plan y gestiona la carga.
  • El nutricionista garantiza energía, recuperación y salud metabólica.
  • El kinesiólogo asegura funcionalidad del movimiento y previene lesiones.
  • El médico deportólogo supervisa el proceso desde la perspectiva fisiológica.

Cada uno aporta una mirada única desde su área de dominio, generando una sinergia que permite cumplir los objetivos y obtener resultados sostenibles.

Cuando una persona intenta asumir todos los roles por su cuenta —entrenar, alimentarse y rehabilitarse sin guía o con información incorrecta—, es fácil caer en el error, el sobreentrenamiento o la frustración, ya que se pierde el valor del proceso. La asesoría profesional no es un lujo: es una inversión en salud. Un programa de entrenamiento planificado correctamente, estructurado pero no rígido, progresivo, respetando adaptaciones, recuperación y características personales, y monitoreado mediante correcciones y progresiones, ayuda a evitar lesiones, potenciar el rendimiento y mejorar la calidad de vida.

Los grandes deportistas entienden que ninguno llega solo a la meta: en cada logro hay un equipo, una estrategia y un compromiso con el proceso. Y aunque no todos buscamos competir al más alto nivel, todos podemos apoyarnos en especialistas que nos guíen, escuchen y acompañen en nuestro crecimiento.

Entrenador es quien transforma el movimiento en progreso, el esfuerzo en resultado y la disciplina en bienestar.

Salud

Es importante realizar chequeos médicos permanentes, por que la visita a un especialista en deporte (Deportólogo) se hace una pieza fundamental en el inicio de cualquier actividad física y sobretodo en deportes de carpeta y raqueta (pala). Una buena salud general permite realizar un deporte más seguro y libre de riesgos.

Movimiento Controlado

Manejar cargas de entrenamiento es muy importante en la recuperación de alguna lesión por el pádel. Ejercicios de cintura escapular, con énfasis en rotadores de hombro son muy importantes, así como el manejo dirigido sobre la musculatura extensora de muñeca, para el antebrazo, es fundamentale en la prevención de lesiones.

Alimentación

En patologías de tejido blando como las tendinopatías, los factores metabólicos son muy importantes tenerlos controlados por un profesional de la nutrición. La buena hidratación en este tipo de deportes indoor, también es clave en la prevención.

Deporte

La vuelta a la actividad deportiva después de una lesión es fundamental y debe manejarse con una adecuada progresión de cargas y control. Retomar un deporte, o volver a practicarlo después de un período de pausa, requiere la supervisión de profesionales con conocimiento del deporte y de los procesos biológicos de recuperación.

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